Llevamos semanas con tensiones geopolíticas creciendo a buen ritmo. Algunas relaciones internacionales se están viendo tremendamente afectadas. Corea del Norte y Corea del Sur, por el derribo de la oficina de relaciones entre los dos países (recordamos que, técnicamente, todavía están en guerra). India y China, por tensiones territoriales. Los Estados Unidos y China, por el origen de la SARS-CoV-2 y otros muchos países también con China por la situación de Hong Kong. Todo indicaba que sería un factor importante para los mercados financieros.
Todo esto queda olvidado en la bolsa que lleva una racha positiva de semanas. Durante esta racha, se ha puesto mucho más el foco en las buenas noticias. Por ejemplo, cuando hacía semanas que no teníamos noticias de vacunas, la semana pasada volvieron a haber dos importantes. Pfizer hizo público que su vacuna experimental estaba funcionando bien, eso sí con números limitados. Sólo hablaron de 25 personas, cosa que es un buen resultado, pero lejos todavía de los resultados que querríamos con más personas.
Por otro lado, la candidata a vacuna más prometedora es la de la Universidad de Oxford y AstraZeneca que ha pasado a la tercera fase de pruebas. Esto significa que la vacuna está funcionando bien y que pueden aumentar el número de personas a quién hacer las pruebas. Esta es la última fase antes de que se apruebe para la distribución en masa.
El Banco Central Europeo también ha tenido su protagonismo. La semana pasada decidió aumentar el ritmo de compra de activos. Esto quiere decir que inyectarán en los mercados más de 30.000 millones de euros cada semana. Este es el ritmo más alto desde que decidieron aumentar en 600.000 millones de euros el plan de compra de activos. Por otro lado, también redujo las restricciones para las fusiones entre bancos.
Parece que el BCE quiere menos competitividad dentro del sector bancario. Según la teoría del libre mercado, menos competitividad no es buena para el consumidor. Si hubiera un sector bancario más competitivo, habría más bancos compitiendo para conceder préstamos y un mejor servicio, para atraer depósitos e innovar. En España teníamos uno de los sectores bancarios más competitivos y los bancos y cajas tenían servicios mucho más baratos que los sectores bancarios de otros países de la zona Euro. Incluso, en cosas como la banca digital, la banca española ha sido líder en los últimos años a escala europea. Innovaciones que nos llegan como vestigio de la competitividad que teníamos en el sector bancario.
Aparentemente, el Banco Central Europeo no quiere que los bancos compitan. La razón, parece ser, porque quiere que tengan más beneficios. No porque el BCE quiera ayudar a los bancos, sino porque se quiere ahorrar problemas de futuro. Estos problemas se los ahorraría porque los bancos tendrían más beneficios en un mercado menos competitivo, sería pues menos probable que quebraran en tiempos complicados. Se tiene que entender que en un entorno con tipo del 0% como hemos tenido desde hace más de 8 años, los bancos ven reducidos sus beneficios considerablemente. Esto parece que el BCE lo quiere equilibrar facilitando un mercado menos competitivo. Todo esto, pero, a coste del consumidor.
“En los Estados Unidos ya se están viendo los efectos de la compra de activos de la Reserva Federal: compra masiva de bonos de empresas e intereses que han bajado a mínimos históricos”
Por otro lado, en los Estados Unidos ya se están viendo los efectos de la compra de activos de la Reserva Federal. Por la compra masiva de bonos de empresas, los intereses han bajado a mínimos históricos. Previsiblemente, esto lo que provocará es incentivar el endeudamiento de las empresas, que ya está en niveles muy altos. Toda esta inyección de dinero en los mercados financieros a buen seguro que ha ayudado a Tesla al ser la empresa más valorada del sector automovilístico. Su capitalización superó los 209.000 millones de dólares este pasado miércoles. Es una gran subida de valoración desde los 66.000 millones de finales de 2019.
Siguiendo en el mercado automovilístico, parece que Nissan finalmente mantendrá 400 puestos de trabajo en Barcelona. La empresa japonesa anunció hace unas semanas que cerraría muchas de sus operaciones en España. Paralelamente, durante esta semana han salido datos económicos positivos. Esto ha hecho que mejoraran las expectativas para que subieran los tipos de interés antes de lo que se pensaba. Esto favorece al sector financiero, a quién le interesa que hayan tipos más altos. El gran peso de este sector en el Ibex 35 ha hecho que fuera una semana muy buena para el índice español. Para acabar, los índices europeos y americanos también cerraron la semana con buenas subidas.